María García

Ay Lola, cuanto te voy a echar de menos. Gracias por todos los momentos juntas, y las anécdotas que siempre contaré con una sonrisa. Nunca olvidaré ese entusiasmo con el que me saludabas cuando me veías, o esas ganas que le ponías a nuestros bailes. Siempre brillarás estés donde estés, eso sí nunca dejes de bailar princesa, que yo aquí lo haré por las dos